POLLO CON PATATAS AL HORNO CON PIMENTÓN Y ORÉGANO.

 Hola a tod@s!! Hoy os traigo una receta muy muy fácil de hacer pero con un toque muy especial!! A mi el pimentón dulce me encanta y lo uso con mucha frecuencia, es muy importante que sea un buen pimentón, que merece la pena por el resultado en los platos, adobar la carne como en esta ocasión con un toque de orégano y pimentón es un sencillo gesto que transformará nuestro pollo asado con patatas en un plato muy resultón y sabroso, lleno de color y muy apetecible.
Hacer pollo al horno es muy socorrido y cómodo ya que apenas se le presta atención, siempre gusta a todos y es económico, así que no hay excusas para elaborarlo y saborearlo, queda un color dorado y un aroma en la casa delicioso!!. Os lo recomiendo!! :D

INGREDIENTES:
A modo de aclaración yo suelo poner 2-3 Muslos de pollo por persona, según los comensales niños o adultos (puede usarse otras partes del pollo como contramuslos, pechugas o un pollo entero, variará levemente los tiempos de elaboración en el horno) y una patata por persona.
10 Muslos de pollo.
4 Patatas
1/2 Vaso de vino blanco.
Salpimentar al gusto.
PARA LA SALSA DE ADOBO:
1 Diente de ajo.
1 Pizca de sal.
1 o 2 Cucharadas de orégano.
1 Cucharada de pimentón.
1/2 Vaso de aceite de oliva virgen extra.

MODO DE PREPARACIÓN:
Encender el horno a 200º Arriba-Abajo.

• Comenzamos poniendo en la bandeja del horno un papel de hornear en la base (es opcional, pero muy recomendable ya que a la hora de limpiar la bandeja, es muy práctico y cómodo).
• Rociamos sobre la bandeja en la base el medio vaso de vino.
• Pelamos, lavamos y troceamos las patatas en láminas no muy gruesas, pero tampoco finas ;) para que se cocinen en el mismo tiempo que el pollo.
• Sobre el vino que tenemos en la bandeja colocamos las rodajas de patatas, las salpimentamos.
• Comenzamos a elaborar el adobo, machacamos o majamos un ajo con sal en un mortero o vaso, agregamos el aceite de oliva virgen extra y las cucharadas generosas de orégano. Removemos bien y comenzamos a pintar las patatas con una brocha de cocina.
• Una vez que tengamos todas las patatas pinceladas. Le agregamos al vaso con aceite y orégano la cucharada de pimentón dulce. Removemos y reservamos.
• Colocamos los muslos de pollos sobre las patatas. Los salpimentamos al gusto.
• Y comenzamos a pintar con el adobo o salsa de pimentón el pollo por ambos lados.
• Se pueden dejar macerando para que todo valla cogiendo sabor y reservado en la nevera.
• Pero si queréis seguir con la receta y tenemos el horno a la temperatura deseada.
• Introducir la bandeja en el horno y dejar cocinar unos 20 minutos.
• Abrir horno, dar la vuelta a las piezas de pollo, para que se doren por el otro lado.
• Dejar cocinar otros 20 minutos aproximadamente.
• Estos muslos de pollo y estas patatas han estado unos 40 minutos en total horneandose.
• Sacar del horno y a disfrutar de un pollo asado lleno de color y sabor que os encantará.
• Las patatas estarán jugosas y tiernas, gracias al vino que teníamos en la base, el pollo dorado y sabroso.

En esta ocasión, este pollo lo he cocinado para enviarlo a las chicas de La Cocina Typical Spanish, que este mes junto con Catina, del Blog La Cocina de Catina, nos proponen cocinar con Pollo, con el eslogan #laquehasliaopollitoTS, para ver todas las recetas participantes del reto, puedes pinchar AQUÍ, Además de usar como ingredientes principal el pollo, nos invitan a cocinar recetas que tengan algo de historia, esta no es que tenga mucha historia, yo diria en mi caso tradición, porque en mi casa siempre se ha comido pollo al horno con patatas y sus múltiples versiones con más o menos verduras y diferentes adobos, el orégano es un imprescindible en los pollos asados, así que siempre está presente en mis recetas con pollo y como os comentaba antes, el pimentón dulce, me encanta, y lo uso con mucha frecuencia, siempre estuvo en mi casa dando color y sabor, mi abuelo Francisco, era de Extremadura y me imagino que algo tendrá que ver esa pasión por el buen Pimentón de la Vera en las comidas ;) Es una receta sencilla, pero especial, que siempre hemos disfrutado en mi casa y que gusta a todos. Platos de nuestra niñez, económicos, sencillos, con pocos ingredientes pero llenos de sabor que nos muestran la esencia de una cocina popular sabia y deliciosa.