Estos calabacines quedan deliciosos y resolvéis una cena o almuerzo ligero en un plis, de una forma muy apetecible.
El toque de gambas y queso transforma estos calabacines y los hace irresistibles!!
Junto con una ensalada de canónigos, tomates o guarnición de arroz blanco se consigue un plato completo, que sorprenderá y gustará a todos...en mi casa son un éxito y os lo recomiendo 100%
INGREDIENTES:
(Para 2 personas)
1 Calabacín grande o 2 medianos.
Ralladura de la piel de limón.
1 Diente de ajo.
Sal, pimienta y orégano.
Aceite una cucharada.
Jugo de las cabezas de gambas.
Por cabeza unas 4-6 gambas.
Queso rallado o troceado al gusto (yo puse un queso bajo en grasas)
Acompañar con ensalada.
MODO DE PREPARACIÓN:
- Encendemos el horno a 180º.
- Lavamos el calabacín y troceamos en cuatro trozos longitudinalmente (foto 1)
- Eliminamos las semillas del calabacín (foto 2)
- En un mortero, ponemos la piel de limón, el diente de ajo, la sal, pimienta y orégano, majamos y mezclamos bien formando una pasta.
- Añadir el aceite de oliva y mezclamos (foto 7)
- Pelamos las gambas y el jugo de las cabezas los incorporamos al majado (foto 8)
- Mezclamos bien con una brocha y pintamos los calabacines con esta salsa o aliño, llena de sabor.
- Ponemos las gambas peladas sobre los trozos de calabacín.
- Colocamos el queso en la parte superior y en una bandeja apta para el horno lo cocinamos 15 minutos calor abajo y 5 minutos más calor arriba para gratinar el queso.
- Emplatar los calabacines en una cama de canónigos o ensalada, aunque acompañados con arroz blanco también queda genial.
- En unos minutos tendréis una cena o almuerzo ligero y diferente de lo más deliciosa y saludable!!